Cuando era un chaval me preguntaba en secreto si la pareja de
Roxette se habría liado alguna vez. La cosa quedó aparentemente aclarada cuando leí a
Per Gessle hablar de su matrimonio. Pero estaba claro que la única mujer que podía estar junto al guitarrista tenía que ser la estupenda
Marie Fredriksson. Cualquier otra opción era inviable. El bueno de
Per podía estar casado pero era fácil imaginar una escena tras un mal concierto. La decepción une de la hostia y el roce hace el cariño y una cosa lleva a la otra y al día siguiente se habla de error. Algo parecido me pregunto ante una foto de
Amaral y el señor con gorro que la acompaña. Aunque por aquí me dicen que al principio si y luego que no así que sigo confuso.
Lee Marvin abofeteaba a
Angie Dickisnon en
Codigo del hampa y luego volvían a encontrarse en
A Quemarropa, donde se amaban de la forma más cómplice. Incluso coincidieron una tercera vez en
Caza salvaje, pero no me he informado lo suficiente como para confirmar esa posible fricción fuera de pantalla. La Sra. Dickinson estuvo casada varias veces, la segunda con
Burt Bacharach, y fue amiga íntima (ejem) de
Frank Sinatra, pero espero que tuviera algo pequeñito con el duro de
Marvin. Por cierto, no viene a cuento pero si
Woody Allen decía que quería reencarnarse en las yemas de los dedos de
Warren Beatty, creo que ahora hay que invocar los dedos de
Olivier Martínez porque lo de este tío ya es de escándalo.
Leyendo las memorias de
Marcello Mastroianni, el entrevistador le pregunta sí tuvo algo con
Sophia Loren, su compañera en
Matrimonio a la italiana y otras muchas películas. Sorprende la sincera respuesta del actor que afirma
“todos lo creen, con tantas películas juntos, con ese entendimiento…sin embargo, nada”.
Mastroianni también lo intentó con la bellísima
Claudia Cardinale y tampoco. Otro mito que cae, aunque la
Deneuve y la
Dunaway pasaran por ahí. También dicen por ahí que
Ethan Hawke le fue infiel a
Uma Thurman porque creía que esta le engañaba con
Tarantino durante el rodaje de
Kill Bill. Esperamos las memorias del cineasta para comprobar esa historia aunque dudamos seriamente que la
Thurman tenga tan mal gusto. Si pasamos de puntillas por el cine español es obligado preguntarse si
Jorge Sanz se lió alguna vez con
Victoria Abril o con
Maribel Verdú. Teniendo en cuenta la cantidad de veces que han coincidido en ambos casos la cosa adquiere serias posibilidades. En cuanto lo vea se lo pregunto y paso la información. Y para terminar. Una vez leí al guionista
Joe Eszterhas hablar sobre
Instinto Básico. Decía que si
Paul Verhoeven se llevaba tan mal con
Sharon Stone no era por diferencias creativas, sino porque esta se había negado a acostarse con el director. Un rollete con
Michael Douglas se daba por hecho, pero lo que más sorprendía era el supuesto polvo que echaron
Eszterhas y la
Stone. Aunque suena a fantasmada de guionista pajillero, al parecer sólo ocurrió una vez, en una de esas noches de decepción y algo de alcohol. Teoría que me devuelve a
Roxette y me sirve para acabar un texto que me ha sobrecogido hasta a mí. Prometo no repetir demasiado pronto.