22 de noviembre de 2010

Un gran poder conlleva una gran sonrisa



El próximo 1 de diciembre se cumplen 20 años de la muerte de Sergio Corbucci (1927-1990). Pero ya que hay celebrar algo celebremos algo más alegre, como por ejemplo el 30º aniversario de una de las películas que más me divirtieron en la infancia y que me sigue salvando en días adultos de 48 horas. Antes del Unbreakable de Shyamalan hubo un tipo corriente que empezaba a descubrir sus recientes poderes, se llamaba Dave Speed y fue el Poliziotto superpiù de Corbucci. Para nosotros se llamó El Superpoderoso (1980) y creo que, ante un hipotético y muy personal Top 100, este delirio con chicles voladores estaría incluido en una posición altísima. No hay tiempo para disculpas. Asuntos íntimos con La Bionda, The Oceans y aquel super-super-supersnooper. Preveo unas Navidades con el duo Spencer-Hill.