En una mala tarde podría haber pasado de ver The Visitor (2007), quizá un tanto harto de la etiqueta revelación-indie-que-toca-ver-cada-año. Pero afortunadamente era una buena tarde, los prejuicios estaban en el bolsillo y Richard Jenkins ya me tenía ganado desde que lo vi no sé donde. Sabía que me podría la historia de un profesor desmotivado por la vida que conoce a unos personajes que le enseñan a volver a mirar. Lo que no esperaba era volverme a topar con Hiam Abbass, aquella actriz que me derrotó por completo en Los Limoneros (2008). Y es que hacía mucho tiempo que no me quedaba con las facciones de una actriz de mirada y presencia tan poderosa y verosímil. El IMDB me chiva que también aparecía en Munich (2005), así que ya hay otro motivo para revisar la vigorosa cinta de Spielberg. Y sigo penando que, aunque contenga ese espantoso montaje final de flashback-matanza-coito-Eric-Bana, tiene escenas verdaderamente magistrales. Vamos allá.