"En Viridiana,
Luis (Buñuel) confió un papel importante a un verdadero mendigo que
pedía en los alrededores de los estudios. Es ese hombre delgado y de
mirada brillante que participa en la famosa cena cubierto con un velo de
novia y que juega con unas plumas de paloma. En la película se llama
“el leproso”. En cuanto terminó la grabación gastó rápidamente todo el
dinero que había ganado y retomó su vida de pordiosero. La película ganó
la Palma de Oro en Cannes y fue un éxito mundial, salvo en España, por
la prohibición. Un día se buen hombre entró en el estudio con una
alforja a la espalda mientras gritaba: ¡Me voy! ¡Ya soy famoso en
París!. Nadie puedo detenerlo. Se marchó a pie; y su cadáver apareció en
una fosa, ya frío, a cien kilómetros de Madrid."
Texto: Jean-Claude Carriere. Para Matar el Recuerdo (Ed.Lumen)