10 de diciembre de 2009

Transportando al prisionero (y cogiéndole cariño)


Si en anteriores misiones, protegiste al testigo y saliste airoso, quizá te encarguen una nueva misión. Seas un militar o un caza recompensas, no se te ocurra preguntarle por su vida privada. Ni hables demasiado durante el viaje o acabaras encariñándote. O casi. Hal Ashby nos regalaba El Último Deber (1973) con Nicholson y Randy Quaid. Aunque su desenlace dista mucho del de Huida a Medianoche (1988), divertida y reivindicable comedia de acción con De Niro y Charles Grodin.