Tres directores, tres capítulos, tres extremos. El Cut de Park Chan-Wook no está mal, aunque tras Saw (2003), uno ya está saturado de psicópatas juguetones. Sigo recordando OldBoy (2003) como su mejor trabajo, aunque sus simpáticas venganzas siguen potentes. Box de Takeshi Miike. Ya basta de traumas infantiles y fantasmas que giran la cabeza. Al menos el ambiente circense me recuerda que debo revisar la estupenda Santa Sangre (1989). Eso sí, Miike filma con silencio y elegancia lejos del demencial Ichi, the Killer (2001). Pero si hay un capítulo que sigo recordando y vomitando es Dumplings de Fruit Chan. Y eso que es el primero, lo cual indica en una cinta de capítulos que será el más flojo. Pero aquí no es el caso. Es el más asqueroso y el más extremo. Así que habrá que aplaudir al hermano frutal de Jackie por provocar revoltijones por todo el planeta. Y no quiero recordarlo más ni describirlo más, a no ser que tenga una palangana a mano. Y no es el caso. Maldito Fruit.