Al margen del tono cursi (que lo es y mucho), Los Paraguas de Cherburgo (1964) contiene una puesta escena realmente brillante. Y te obliga a quitarte el sombrero una y otra vez. Y las veces que hagan falta. Jacques Demy no escatima esfuerzos y rueda prácticamente todas las escenas con elegantes y nerviosos planos secuencia que adquieren multitud de ángulos. En la famosa escena de la despedida, Demy sigue a los dos personajes hasta que el chico sube al tren y este se aleja. El poderoso travelling de retroceso se aleja cada vez más hasta conseguir un precioso plano general. El recurso de la despedida en tren se utilizará un millón de veces pero nadie logrará filmar un plano tan bello (y aparentemente sencillo) como lo hace el Sr.Demy. La steadycam tardaría en llegar, pero las dos bodas que ocurren en el film parecen filmadas por Scorsese o Paul Thomas Anderson, con los acercamientos y retrocesos que tanto han popularizado estos cineastas. Posdata con Sueños imposibles: Sin considerar El fantasma del paraíso (1974) como musical completo, uno desea que un futuro Brian de Palma filme un autentico musical con su poderosa puesta en escena. ¿Qué tal un musical gangsteril con la fluidez del Sr. Demy?.