26 de febrero de 2008

“El Señor Brecht” de Gonçálo M.Tavares

Los mejores libros son aquellos que no quieres terminar. Gonçálo M.Tavares (1970) consigue con “El Señor Brecht”, uno de esos milagros. 60 páginas de historias como estas:

EL PARADO CON HIJOS

Le dijeron: “Solo te ofrecemos trabajo si te cortamos la mano”. Llevaba mucho tiempo en el paro, tenía hijos, aceptó. Más tarde, lo despidieron y volvió a buscar trabajo. Le dijeron: “Solo te ofrecemos trabajo si te cortamos la mano que te queda”. Llevaba mucho tiempo en el paro, tenía hijos, aceptó. Más tarde, lo despidieron y volvió a buscar trabajo. Le dijeron: “Solo te ofrecemos trabajo si te cortamos la cabeza”. Llevaba mucho tiempo en el paro, tenía hijos, aceptó.

EL HOMBRE MALEDUCADO

El maleducado no se quitaba el sombrero jamás. Ni ante las señoras que pasaban, ni en una reunión importante, ni cuando entraba en la iglesia. Poco a poco la gente empezó a repudiar la grosería de aquel hombre, y con los años esta agresividad fue en aumento hasta llegar a su extremo: el hombre fue condenado a la guillotina. El día de la ejecución, colocó la cabeza en el cepo. Como siempre y orgullosamente, con el sombrero calado. Todos aguardaban. La hoja de la guillotina cayó y la cabeza rodó. Sin embargo, el sombrero permaneció en la cabeza. Se acercaron entonces para quitarle por fin el sombrero a aquel maleducado. Pero fue en vano. No era un sombrero. Era su propia cabeza, que tenía una forma extraña.