Ya sabía que tenía que haber algún motivo para que, habiendo tantas cosas por hacer y deshacer, me tragara dos horas veinte de superhéroes. Los motivos eran 1) la aparición del gran Skolimowski intentando escarmentar a Scarlett Johansson y 2) la extraña sensación de estar reviviendo la trama de Howard, un nuevo héroe (1986) o mejor todavía, Masters del Universo (1987).
Los vengadores (Joss Whedon, 2012).