Justo cuando me disponía a contactar con los clásicos de la literatura universal, va y me asaltan unos pendejos y me obligan a leer Caí en la tentación, fascinante colección de cómics porno mexicanos con desvergonzada moraleja. Lo mejor de todo seguramente sea el texto que inicia cada número: Las historias aquí narradas son totalmente ficticias por lo que no pretenden hacer apología de conductas, ni proponer maneras de solucionar problemas y/o situaciones que se presenten en la vida cotidiana. Y desde luego me quedo con el número 108 cuyo título no puedo dejar de recitar: Universitaria parchándose a un casado.