Sería cansino volver a hablar de Facebook, Twitter o la mano pegada a la BlackBerry desde que amanece. Al final será verdad lo de que desde que amanece apetece. Que cada uno (mal)gaste su vida como (pueda) quiera. El tristón de Roberto Carlos hubiera escrito una bonita canción de todo ello. Aunque ya decía lo de: Yo no estoy contra el progreso si existiera un buen consenso, Errores no corrigen otros, eso es lo que pienso. Mientras tanto recordamos a Tote King.