Colegas en la radio: La Hora de Ving Rhames

Desde que cerraron Qué grande es el cine echaba de menos esos apasionados debates de cine y odio entre colegas. Hace poco he topado con el sustituto ideal, no está Garci y no se habla de Howard Hawks, pero tampoco hace falta porque contiene el único esquema válido (y honesto) para hablar sobre cine: reunir a los colegas y rajar o pontificar de aquellas películas de verdad que nos gustan de verdad. Presentan los videoastas Jonathan Domínguez, Paul Michael Cope y Víctor Olid. A destacar: los exhaustivos y divertidísimos repasos de filmografías (James Belushi, Bill Murray) junto a Chema Ponze (Soul Man). Podéis escuchar-descargar los programas en el blog de La Hora de Ving Rhames (Todos los sábados de 12:00 a 13:00 en Radio Carcoma).

Fragmentos Skater: Cristian Sánchez en "Policromía"

Una de las grandes cosas de rodar Policromía (2010) fue poder contar con uno de los mejores skaters del país. Su nombre es Cristian Sánchez, le llaman Rana y nos regaló grandes momentos para nuestra película de tres colores.

+ entrevista a Cristian Sánchez en "Go-Skateboarding".

Promocionando aquellos Bicivoladores

Nicole Kidman (Judy) entre Angelo D'Angelo (P.J.) y James Lugton (Goose) de promoción en diciembre de 1983. Fotos: Patrick Riviere/Getty Images.

 

Mirada japonesa (para persecución americana)

Vanishing Point (1971), Death Race 2000 (1975), Cannonball! (1976), The Gumball Rally (1976),

Smokey and the Bandit (1977), Mad Max 2: The Road Warrior (1981), Car Crash (1981), Cannonball Run II (1984).

Créditos en el western (2): Spaghetti Pop Art

Peckinpah congeló los créditos de su Grupo Salvaje (1969) y un poco antes Luigi Lardini diseñó los créditos de El bueno, el feo y el malo (1966) a base de fotografías serigrafiadas. Parecía que Andy Warhol estaba en todas partes y la cosa traía cola. Una de las (muchas) imitaciones que provocó Leone traía consigo varios elementos de su último triello. Lee Van Cleef como caza recompensas, Sergio Donati en el guión, Morricone a cada disparo y esos característicos créditos que todos estábamos esperando. Aunque quede lejos de Leone, simpáticos los (des) encuentros entre Corbett y Cuchillo en El Halcón y la presa (1967).

Créditos en el western (1): Maestros a Contraluz

De maestro a alumno (que acaba superando al maestro).

Dos mulas y una mujer (Don Siegel, 1970) + Sin Perdón (Clint Eastwood, 1992).

Actores de cuatro ruedas (a un metro de distancia)

Siempre es un placer pasearse por Auto Retro Barcelona y toparse con los verdaderos protagonistas, nunca acreditados pero siempre destacados, que se repiten en carteles y memorias: Aston Martin DB5 (Goldfinger), AC Cobra (Locos al volante), Lamborghini Miura (inicio Italian Job del 69), o De Lorean Dmc (Regreso al futuro). Atención, que ahora puedes emular a Marty McFly por solo 26.500 €. Consigue un condensador de fluzo y el tiempo estará en tus manos.

El bueno, el feo y el malo: como rodar un triello

“De modo que ahí estábamos, en medio de ese cementerio, y Sergio tomaba un primer plano tras otro de cada uno de nosotros, y tomaba primeros planos de nuestras manos estremeciéndose cerca de nuestras pistolas y todo tipo de ángulos inusuales. Le dije a Sergio: -Podría abatir a Clint, ¿sabes?. Derribarlo de un disparo”. “Lo se -dijo Sergio-, ¡es por eso por lo que público se preguntará quien va a salir vivo de este tiroteo!”. Hizo que esa escena durara, ¿Cuánto, cinco minutos? Y todo lo que hicimos fue permanecer allí y mirarnos los unos a los otros a través de ese gran círculo, con la música resonando estruendosamente en la banda sonora. Es una de las escenas más impresionantes que he visto nunca y, más aun, en las que haya participado.”

Lee Van Cleef en “Sergio Leone: Algo que ver con la muerte” (Christopher Frayling).

Monicelli imparable hasta el final

Hace muchos años decidí que, pese a que cualquier ranking es absurdo y efímero, trazaría un pequeño listado de tres títulos intocables en mi cinefilia privada. La segunda de la lista era, es y siempre será Rufufú (I Soliti Ignoti) del gran maestro Mario Monicelli. Y un día te levantas y lees que Monicelli se ha suicidado a los 95 años. Y de que manera. Si en 2000 Woddy Allen guiñaba el ojo a Rufufú (1958) con sus Granujas de medio pelo, parece que ahora Monicelli le ha devuelto en guiño a los Delitos y faltas (1989) de Allen. Quien haya visto el film recordará la pequeña historia del profesor Levy. Descanse (de una vez) en paz, Sr.Monicelli.