Enter the Void (2009): Un melodrama psicodélico del director de Solo contra todos (1998) e Irreversible (2002). No hace falta que os droguéis antes del visionado. De eso ya se encarga el film.
Puntos flacos: 136 minutos que pueden parecer 186. Transiciones con barridos de cámara por todo Tokio que, aunque coherentes con el contenido, pueden llegar a cansar por redundantes. Los efectos visuales que plasman el viaje vía tripi pueden recordar el salvapantallas de tu ordenador. Aunque también resultan fascinantes.
Puntos fuertes: Todo lo demás. Y lo demás se resume en la poderosa puesta en escena de Gaspar Noé: Títulos de crédito como declaración de intenciones. Esperaremos al DVD para apreciar las decenas de tipografía que aparecen fugazmente. Cámara subjetiva vía yonki y planos cenitales buscando orificios (de todo tipo) donde penetrar. Sí, lo que habéis escuchado del punto de vista del coito es cierto. Aunque breve. Y lo bueno si breve dos veces bueno. O algo así. Eso sí, la escena del Love Hotel es fabulosa. Nunca antes el sexo había desprendido tanta luz. Una alucinación de poderío visual. Deslumbrante. Luminosa. Fluorescente. De inicio a fin. Si lo aguantan.
Declaraciones de la rueda de prensa recogidas por Rafael Fernández en Serie Z.
Puntos flacos: 136 minutos que pueden parecer 186. Transiciones con barridos de cámara por todo Tokio que, aunque coherentes con el contenido, pueden llegar a cansar por redundantes. Los efectos visuales que plasman el viaje vía tripi pueden recordar el salvapantallas de tu ordenador. Aunque también resultan fascinantes.
Puntos fuertes: Todo lo demás. Y lo demás se resume en la poderosa puesta en escena de Gaspar Noé: Títulos de crédito como declaración de intenciones. Esperaremos al DVD para apreciar las decenas de tipografía que aparecen fugazmente. Cámara subjetiva vía yonki y planos cenitales buscando orificios (de todo tipo) donde penetrar. Sí, lo que habéis escuchado del punto de vista del coito es cierto. Aunque breve. Y lo bueno si breve dos veces bueno. O algo así. Eso sí, la escena del Love Hotel es fabulosa. Nunca antes el sexo había desprendido tanta luz. Una alucinación de poderío visual. Deslumbrante. Luminosa. Fluorescente. De inicio a fin. Si lo aguantan.
Declaraciones de la rueda de prensa recogidas por Rafael Fernández en Serie Z.