
"Desde que rodé Hana-bi (1997), mis películas fueron a menudo sobrevaloradas por la crítica, aunque en Japón casi nadie las vio. Pero luego obtuve el mayor éxito comercial de mi carrera con Zatoichi (2003), que era un simple trabajo de encargo. Después de eso, necesitaba empezar de cero. Quizá algún día me vea obligado a hacer Zatoichi 2 para poder pagar a mis acreedores, pero, sinceramente, prefiero hacer películas más personales. Es como si un chef de primera trabaja en un restaurante de lujo al que no va nadie, pero un día se le pide que cocine comida más barata y popular y de repente la gente acude en masa al local. Siempre me he preguntado de qué depende el éxito o el fracaso de un filme, y una de mis intenciones con Glory to the Filmmaker! ha sido tratar de encontrar respuestas."
Takeshi Kitano
(Entrevista de Nando Salvà, El Periódico)