30 de abril de 2008

Extraños cineastas: Ken Finkleman

No son extraños porqué fabriquen mundos raros como Lynch o Cronenberg. Son extraños por filmografías insólitas y hasta absurdas. Sus nombres son normalmente desconocidos, pero sus creaciones desfilan continuamente por las televisiones y por los videoclubs. Son creadores sin aparente estilo, extraños supervivientes todoterreno que dirigen esas secuelas, esas precuelas, esas películas que no te interesan hasta que te interesan. Uno de eso cineastas que siempre me ha llamado la atención es Ken Finkleman

Su nombre no te suena pero seguro que te has cruzado con sus películas. A estas alturas no hace falta decir que Aterriza como Puedas (Airplane!, 1980) es esa genialidad de 24 gags por minuto. Pionera, referencial, podemos gastar todos los sinónimos que queráis para alabar la película del trío ZAZ (David Zucker, Jim Abrahams y Jerry Zucker). Pero, ¿Recordáis la secuela de esta película?. Seguro que la habéis visto por la TV. Era prácticamente lo mismo, pero esta vez con una nave espacial que pierde el control con rumbo hacia el Sol. Las comparaciones con el original sobran, pero siempre me ha llamado la atención que este Aterriza como puedas 2 (1982) estuviera escrito y dirigido por una sola persona: Ken Finkleman. Resulta que este señor se empapa del film original creando, copiando y siguiendo el estilo paródico de los ZAZ consiguiendo una buena secuela con gags verdaderamente geniales. No estamos hablando de la norma de turno que te obliga a superar el film original. Estamos hablando de clonar un estilo y copiarlo de forma notable. La prueba de esta fuerza queda demostrada al recordar varios gags de esta secuela y adjudicarlos a la primera película. Lo de este cineasta alcanza cuotas delirantes cuando compruebas que fue el guionista de Grease 2 (1982) y esa cosa que rodó Madonna llamada ¿Quién es esa chica? (1987). Después de estos títulos ochenteros, Finkleman parece no haber vuelto al cine y se dedica básicamente a serie de tv. El día que escuchen el rumor de una secuela absurda busquen a Ken Finkleman en los créditos. Bajo un patrón parecido, otro día me gustaría indagar sobre la figura de David S.Ward, el guionista de esa maravilla titulada El Golpe (George Roy Hill, 1973).