Scott Alexander y Larry Karaszewski son esos guionistas cuyos nombres nunca recuerdas, así que todos les llamamos “los guionistas de Ed Wood”. Tras unos años difíciles y muchas decepciones, escribieron el famoso biópic del director que se vestía con angora y se lo ofrecieron a John Waters. Curiosamente, Waters rechazó el guión y cayó en manos de Tim Burton. El resto ya lo conocéis: Johnny Depp, Martin Landau y una maravillosa película.
Llegó otro biópic con El Escándalo de Larry Flynt (1996) y esta vez fue Milos Forman quién rodó las trifulcas del fundador de Hustler. De nuevo con Forman, llevaron a la pantalla la historia del marciano Andy Kauffman en Man on the Moon (1999). No gustó demasiado a los fans de Jim Carrey que esperaban otro Ace Ventura, pero a mi me sigue pareciendo muy buena. El otro día cae en mis manos Reventado (Screwed, 2000), la opera prima de Alexander y Karaszewski. El film cuenta como un puteado chófer planea el secuestro del perro de su odiada jefa. Entra en juego un trastornado Danny DeVito y la trama se retuerce una y otra vez. Se nota que es el trabajo de dos milimétricos guionistas. Dura 70 minutos y en ese metraje ocurren miles de cosas y nunca aburre. En tiempos de películas eternas tiene mucho mérito comprimir tanto en tan poco. Una de los mejores gags de Reventado: La utilización de una lámpara en ciertos momentos. PS: Me encanta Danny DeVito como actor y como director, pero cada vez que le veo no puedo dejar de pensar en ese cruel crítico que le llamó “testículo con brazos”.
Llegó otro biópic con El Escándalo de Larry Flynt (1996) y esta vez fue Milos Forman quién rodó las trifulcas del fundador de Hustler. De nuevo con Forman, llevaron a la pantalla la historia del marciano Andy Kauffman en Man on the Moon (1999). No gustó demasiado a los fans de Jim Carrey que esperaban otro Ace Ventura, pero a mi me sigue pareciendo muy buena. El otro día cae en mis manos Reventado (Screwed, 2000), la opera prima de Alexander y Karaszewski. El film cuenta como un puteado chófer planea el secuestro del perro de su odiada jefa. Entra en juego un trastornado Danny DeVito y la trama se retuerce una y otra vez. Se nota que es el trabajo de dos milimétricos guionistas. Dura 70 minutos y en ese metraje ocurren miles de cosas y nunca aburre. En tiempos de películas eternas tiene mucho mérito comprimir tanto en tan poco. Una de los mejores gags de Reventado: La utilización de una lámpara en ciertos momentos. PS: Me encanta Danny DeVito como actor y como director, pero cada vez que le veo no puedo dejar de pensar en ese cruel crítico que le llamó “testículo con brazos”.