Seguro que alguna vez os han soltado esta expresión. La mayoría de veces os lo habrá dicho algún frustrado que tiene miedo de vuestros posibles logros. En otras ocasiones realmente os lo habrán soltado ante una burrada que os disponías a cometer. Bien, esta vez lo decimos de forma literal. Incluimos esta genial obra en la sección graffiti por su estilo, pero bien podría estar en la pared de un museo. Este tributo al maestro Hitchcock no se encuentra en la calle sino que está situada en la pared de la tienda deportiva “Limiteditons” de Barcelona. Su autor es Pep Sebastià y tan solo podemos quitarnos el sombrero ante esta genial creación que recrea el rostro de Alfred Hitchcock formado por los pájaros de su célebre película. Recuerda a ese chiflado lleno de psicosis que nos ató una soga al cuello cada vez que cogíamos vértigo mientras corríamos con la muerte entre los talones.