Es curioso ver como ningún creativo reconoce la influencia de Amelie. Nadie lo reconoce, pero desde que este film se estrenó hace unos años, la publicidad y el cine no han parado de plagiarlo. Hay publicistas a los que se les debería caer la cara de vergüenza por sus plagios tan descarados, como aquel anuncio que copia la escena de Amelie hablando con el ciego por las calles de Montmarte. Copiar es inevitable pero hay que ser honesto y reconocer al menos la influencia de ciertos estilos. Hay otro anuncio que me cabrea bastante con “colores-Amelie”, con música "Pseudo-Amelie”, y hasta con estilo de “voz en Off Amelie” (!!!),¿pero esto que es?, ¿Ha quien pretenden engañar?, ¿Es un homenaje?, venga hombre!. Lo que me gustaría saber es como vende el publicista la idea al cliente.¿Le explica en que se basa su idea de spot?, ¿El cliente conoce el film de Jeunet?,y mil preguntas más me hago cada vez que veo un saqueo del film en televisión. Lo del cine es otro tema, pero normalmente un cineasta es tan petulante y orgulloso que antes se arrancaría la piel a tiras que reconocer que ha echado mano de otra película. Un aplauso a los cineastas sinceros que hablan de sus inevitables influencias. En algunos será falsa modestia, pero prefiero esa falsa modestia al entupido orgullo de los que van de cracks. Y no solo “Amelie” ha influenciado los terrenos audiovisuales. A excepción de los espectadores a los que no les gustó o les pareció rara, el film de Audrey Tatou iluminó y enamoró a todos los que tuvimos la suerte de ver su estreno. Esa maravillosa música de Yann Tiersen, ese montaje espectacular, esa triste y tierna historia. Una vez más, el cine forma parte de nuestras vidas. La Torre Eiffel, el Louvre…Estoy seguro que uno de los lugares más visitados de París es “Les Deux Moulins”,la cafetería en la que se rodó parte del film. Está situada en la Rue Le pic de Montmarte y todos los que hemos pasado por allí nos hemos parado de hacernos fotos y comprobar aquellas partes que fueron añadidas para el film. Maravilloso barrio el de Montmarte sobretodo si lo visitas con alguien maravilloso.