La mayoría de los que nacimos en 1980 hemos crecido bajo la influencia del manga. Todo empezó con la fotocopias en blanco y negro de “Dragon Ball”. Llegaron a las papelerías nadie sabe como ni porqué. Y es que te ahora lo paras a pensar y es extraño que se pudieran comercializar unas simples fotocopias. Pero todo eso ocurrió. Estamos hablando de una época en que hubieras vendido tu alma para conseguir algo de Son Gokuh. La serie de animación había llegado a tv3 y todos caímos a los pies de ese genio llamado Akira Toriyama. Yo fui uno de los fanáticos de toda la primera etapa del manga y también fui uno de los primeros en desertar del fenómeno manga cuando todo aquello se convirtió en un exceso que se llevaba el dinero de los adolescentes en el mercado de Sant Antoni de Barcelona. Ahora uno es más selectivo y se queda con tres o cuatro autores como Masakazu Katzura o Tsucaza Hojo. Aunque reconozco que me quedo con los clásicos y es que uno se está haciendo mayor aunque no quiera. Uno de esos fanáticos del manga que vivió esa época dorada se llama José Manuel Habas. Conozco sus trabajos desde los horribles años de instituto y siempre me han gustado sus ilustraciones. Adjunto a este texto la portada de uno de sus cómics “Te lo voy a demostrar”. Haciendo caso al título, José Manuel Habas nos demostrará su talento en futuras obras que algún día encontraremos en las librerías especializadas. Desde aquí todo mi apoyo a un incondicional de la ilustración. Estaremos atentos en las librerías. Más en www.islajosema.com