Aunque sus obras siempre vayan acompañadas de una voz en Off que puede agotar a los diez minutos, cada film de Malick contiene, al menos, una secuencia magnífica. Malas Tierras (1973): Martin Sheen y Sissy Spacek se han instalado en el bosque. La paz se trunca ante la presencia de unos cazarecompensas. Preciso montaje y preciosa música. Días del cielo (1978): Aparece una langosta. Luego otra, y luego otra. Y llega una plaga. Una cosecha destrozada y una noche de fuego.
23 de diciembre de 2009
Todo Terrence Malick (cabe en un fin de semana)
Aunque sus obras siempre vayan acompañadas de una voz en Off que puede agotar a los diez minutos, cada film de Malick contiene, al menos, una secuencia magnífica. Malas Tierras (1973): Martin Sheen y Sissy Spacek se han instalado en el bosque. La paz se trunca ante la presencia de unos cazarecompensas. Preciso montaje y preciosa música. Días del cielo (1978): Aparece una langosta. Luego otra, y luego otra. Y llega una plaga. Una cosecha destrozada y una noche de fuego.