17 de junio de 2014

Si tú me dices ven

Ocurre que tengo la casa llena de obras maestras que todavía no he visto. Las tengo apartadas, controladas ahí todas ellas, esperando el momento adecuado para ser visionadas. Y supongo que se deben sentir un poco mal cuando aterriza de improviso una copia de aquella macarrada con Chuck Norris y David Carradine y tardo microsegundos en darle al play. Hago una rápida asociación de ideas y reparo en que no sólo me ocurre con el zinema

McQuade, El lobo solitario (Steve Carver, 1983).