16 de febrero de 2014

On Days Like These

En días como éstos, cuando el cielo está azul, reviso esa maravilla que filmó Peter Collinson y encuentro en sus primeros tres minutos todo lo que le puedo pedir al cine: Un tema de Matt Monro musicado por Quincy Jones, un Lamborghini Miura fluyendo bajo un cielo azul, un conductor saboreando un instante irrepetible y un fuerte impacto que barre todo lo anterior pero que a cambio te acerca a otra siniestra belleza, armonizada con lo que Cronenberg plasmaría cuando conoció a Ballard. En días como éstos, cuando el cielo está gris, reviso la mejor persecución que se ha filmado nunca, saludo y linko a Rémy Julienne, y armonizo con Kieslowski al recordar su trilogía, dejando constancia que el azul, el blanco y el rojo son los colores que deben atravesar la pantalla. Primero con lentitud, luego con frenesí. 

Un trabajo en Italia (1969).