Lo último que esperaba encontrar en un prestigioso drama con personajes marginales era una estupenda y emocionante persecución. Rodada con buen pulso, envidiable ritmo y mucha veracidad con una Peugeot Speedfight perseguida por un cotidiano Renault Clio. La vida te da sorpresas y, cuando te sacudes los prejuicios, algunas películas también.
El niño (Jean-Pierre y Luc Dardenne, 2005).