Jane Fonda y Robert De Niro dan un encantador paseo en Cartas a Iris (Martin Ritt, 1989) |
Bicicleta. Su presencia en la ficción (y en la realidad) despeja el cerebro y dispersa los problemas. Y si no le pones un palo entre las ruedas te regala momentos como el de Dos hombres y un destino (1969), Los Bicivoladores (1983) o la bondadosa Cartas a iris (1989).