"Pere Koniec rompe con la locuacidad de su trabajo anterior, Efímero 87, para envolvernos en tres colores que alternan la dura realidad con una inquietante fantasía. Verde en el bosque, Rojo en la huida y una realidad de color Gris para un conflicto familiar que nos atrapa en su calvario.
Una policromía de secuencias enlazas, que nos sumergen en la trama de suspense. Una historia que se muestra como un río de aguas bravas dónde las palabras no sirven para mantenerse a flote. Ante un ritmo narrativo exigente, el espectador tiene que estar dispuesto a coger aire y a dejarse arrastrar durante los 45 minutos que dura la acción. Solo así puede alcanzarse la orilla redentora de la fantasía. La fotografía y los efectos de sonido de Policromía son muy buenos, sobresalientes. Lástima que los efectos especiales distraigan un poco ¿será problema de presupuesto? En cualquier caso, nos encontramos ante una película diferente, especial. No solo por tratarse de un formato tan poco habitual como es el mediometraje. Sino también por el uso de los colores que funcionan como engranaje narrativo, fondo y escenario. Y sobretodo, por ese silencio tan expresivo que nos acompaña hasta el final de la historia. Es entonces, cuando una mirada hacia atrás nos devuelve la conciencia de la densa y profunda trama de avance hitchcockniano que hemos recorrido. Una película a contracorriente que nos muestra que la huída a través de la fantasía es posible. Que allí se encuentra la salida, la alternativa. Y esta idea, en tiempo de los realities, resulta muy fresca e incluso transgresora. Pero que no se queden todo el protagonismo la fantasía, los colores o los silencios. Pere Koniec demuestra ser un director con voz propia e independiente que trabajo tras trabajo manifiesta su incontestable libertad creativa y su solidez como cineasta. Un artista fiel a sí mismo. ¿Para cuándo la siguiente película?
Texto: Patricia Muñiz (www.paginasfreneticas.blogspot.com)