7 de marzo de 2011

A propósito de Johnny Ringo

Años 90. Los estudios se copiaban los proyectos (o algo parecido) y se estrenaban dos versiones de una misma historia. El western también tuvo su doble ración. Kasdan presentaba su monumental Wyatt Earp (1994) con Costner como sheriff justiciero y poco antes George Pan Cosmatos mostraba los mismos personajes en su Tombstone (1993). La cinta de Kasdan quizá es mejor por su desmesurada ambición pero su duración (195 min) puede hacer retroceder (o dormir) a más de uno. La de Pan Cosmatos es más modesta pero contiene un detalle que derrota la cinta de Kasdan: el Doc Holliday interpretado por Val Kilmer. Quizá no tiene el carisma de Kirk Douglas en Duelo de Titanes (1957) pero le da mil vueltas al Dennis Quaid de Kasdan. Y sobretodo tiene una escena memorable. Doc Holliday (Kilmer) le habla a su amigo Wyatt Earp (Kurt Russell) sobre el temible Johnny Ringo (Michael Biehn):

-Un hombre como Ringo tiene un gran vacío en lo más profundo de su alma. Él nunca podrá matar bastante, ni robar bastante, ni hacer daño suficiente para llenarlo.

-¿Qué busca?. -Venganza. -¿Por qué?. -Por haber nacido.