9 de febrero de 2011

El nuevo terror era un chaval con rifle

A Peter Bogdanovich le tengo gran estima sobretodo por La última película (1971), ¿Qué me pasa, doctor? (1972) y Lunas de papel (1973). Una diana por año. Incluso su adaptación de Noises Off (1992) con ese neurótico Michael Caine también resultaba muy simpática pero con el tiempo le fui perdiendo la pista al Garci americano. Lo que no sabía era que su opera prima me fascinaría tanto. Puro Roger Corman: aprovechas unos minutos de El Terror (1963), dispones de Boris Karloff durante unos días y luego ruedas otra historia para completar un largometraje de 86 minutos. El resultado es Targets (aquí bajo un título horrible que mejor olvidamos). Visionarla es un placer. Escuchar el audio comentario de Bogdanovich es un lujo. Atención a cómo se rodó la fantástica escena del tiroteo en la autopista y a las importantes aportaciones (no acreditadas) del gran Samuel Fuller. Imprescindibles lecciones de cine para un rodaje sin permisos y sin dinero: Nuestra escuela. Y un texto para la memoria: “A quien corresponda. Son las 11:40. Mi mujer está durmiendo. Cuando se despierte la voy a matar. Luego mataré a mi madre. Sé que me cogerán. Pero morirá más gente antes de que yo muera.”

Targets (Peter Bogdanovich,1968).