
A
Peter Bogdanovich le tengo gran estima sobretodo por
La última película (1971), ¿Qué me pasa, doctor? (1972) y Lunas de papel (1973). Una diana por año. Incluso su adaptación de
Noises Off (1992) con ese neurótico
Michael Caine también resultaba muy simpática pero con el tiempo le fui perdiendo la pista al Garci americano. Lo que no sabía era que su opera prima me fascinaría tanto. Puro
Roger Corman: aprovechas unos minutos de
El Terror (1963), dispones de
Boris Karloff durante unos días y luego ruedas otra historia para completar un largometraje de 86 minutos. El resultado es
Targets (aquí bajo un título horrible que mejor olvidamos). Visionarla es un placer. Escuchar el audio comentario de
Bogdanovich es un lujo. Atención a cómo se rodó la fantástica escena del tiroteo en la autopista y a las importantes aportaciones (no acreditadas) del gran
Samuel Fuller. Imprescindibles lecciones de cine para un rodaje sin permisos y sin dinero: Nuestra escuela. Y un texto para la memoria:
“A quien corresponda. Son las 11:40. Mi mujer está durmiendo. Cuando se despierte la voy a matar. Luego mataré a mi madre. Sé que me cogerán. Pero morirá más gente antes de que yo muera.”
Targets (Peter Bogdanovich,1968).