Corazones de hierro (1989) debe ser la película de Brian de Palma más dolorosa de ver. (Lo de La Dalia Negra (2006) lo es por otros motivos.) Tal y como cuenta el propio cineasta el rodaje fue...
“Sean Penn se pasaba el tiempo incordiando a Michael J.Fox. ¿Recuerdan el final de la secuencia del juicio, cuando Sean le susurra al oído una palabras amenazadoras a Michael?. En una toma creo que le dijo: “So estrella de televisión”. Y en todas las demás algo asó como: “Me he follado a tu mujer varias veces y ahora te va a tocar a ti”. En todas las tomas, Michael tenía la misma cara de terror, como si estuviera diciendo: “¡Dios mío!, ¿qué me va a hacer ahora este tío?”. Sean estuvo jugando al individuo peligroso hasta el final. Michael no sabía nunca por dónde iba a salir (...). Sean se ensañó con el actor portorriqueño John Leguizamo, que hace el papel de Díaz. Era su primer papel en el cine. Nunca se me olvidará esa escena en que Sean lo zarandea y le manda que mate a la chica. Le dio tantas bofetadas que aquello no había quien lo aguantara. “¡Mátala!,Mátala!” repetía como un chiflado en todas la tomas. Corazones de Hierro fue una película difícil de dirigir. Aún hoy, sólo con acordarme un escalofrío me recorre la espalda.”
Brian de Palma por Brian de Palma (Alba Editorial)
“Sean Penn se pasaba el tiempo incordiando a Michael J.Fox. ¿Recuerdan el final de la secuencia del juicio, cuando Sean le susurra al oído una palabras amenazadoras a Michael?. En una toma creo que le dijo: “So estrella de televisión”. Y en todas las demás algo asó como: “Me he follado a tu mujer varias veces y ahora te va a tocar a ti”. En todas las tomas, Michael tenía la misma cara de terror, como si estuviera diciendo: “¡Dios mío!, ¿qué me va a hacer ahora este tío?”. Sean estuvo jugando al individuo peligroso hasta el final. Michael no sabía nunca por dónde iba a salir (...). Sean se ensañó con el actor portorriqueño John Leguizamo, que hace el papel de Díaz. Era su primer papel en el cine. Nunca se me olvidará esa escena en que Sean lo zarandea y le manda que mate a la chica. Le dio tantas bofetadas que aquello no había quien lo aguantara. “¡Mátala!,Mátala!” repetía como un chiflado en todas la tomas. Corazones de Hierro fue una película difícil de dirigir. Aún hoy, sólo con acordarme un escalofrío me recorre la espalda.”
Brian de Palma por Brian de Palma (Alba Editorial)