La obra de Drew Struzan siempre está relacionada con los carteles de Star Wars o Indiana Jones. Pero una vez vistas estas sagas, mi mente se dispara y recuerda esas fantásticas películas con esas increíbles carátulas. Vuelves a las estanterías de ese videoclub y quedas fascinado. Luke Skywalker tenia poderes pero me sigo quedando con el atormentado Stallone de Acorralado (1982). La princesa Leia tenía carácter pero no sufre la frenética noche de Elisaberth Sue en Aventuras en la gran ciudad (1987). Han Solo era un vacilón de cuidado pero me quedo con el Kurt Russell de Golpe en la pequeña China (1986). Darth Vader era un villano de cojones, pero ¿y ese Skeletor contra He-Man en Masters del Universo (1987)?.