Me gusta mucho encontrar detalles en las paredes de una ciudad. Hay frases curiosas, declaraciones de amor, pintadas de protesta o simples tags de grafiteros sin talento. Podemos encontrar stickers en farolas o señales de tráfico, como es el caso del colectivo masoniec, y en ocasiones podemos encontrar cosas realmente extrañas como el caso que nos ocupa. Hace años pasaba por una calle de Sant Boi y me encontré un póster del film “Taxi Driver” pegado en una pared. Estaba perfectamente encolado como si de una campaña electoral se tratase y años después sigue quedando gran parte de su imagen. Lo han intentado arrancar en varias ocasiones, pero nuestro taxista favorito sigue aguantando año tras año. Eso es algo que mucha gente no entiende. Si has encontrado algo mágico o inusual en las paredes de tu ciudad déjalo donde esta y no intentes arrancarlo porqué su hogar es aquel que alguien ha escogido para ser visto, odiado o amado. Así que dejad de arrancar los stickers porqué los acabareis destrozando. La metáfora que proporciona el cartel nos conecta con la propia película que anuncia. Un “Taxi Driver” que resiste década tras década y que ya se ha confirmado, no solo como una de las grandes de Scorsese, sino también como una de las grandes de cine universal.