Sus temas musicales quedan alojados en algún rincón del cerebro. Los momentos costumbristas, el torneo de artes marciales o los diferentes villanos irán acompañados de sus respectivas melodías. En ocasiones te sorprendes tarareando alguna de esas musiquillas y asimilas el impacto. No del todo. Dudas. Investigas. La mayoría de temas fueron compuestos por Shunsuke Kikuchi y si los escuchas aislados de sus animaciones encontrarás enormes influencias de Elmer Bernstein, Ennio Morricone y sobretodo del gran Lalo Schifrin. De hecho, apartando el obligado tono oriental, gran parte del background music de Dragon Ball (1986) es puro spaghetti western. Y si nos ponemos tontos no sólo estaremos hablando de música. Otro día comentamos la planificación de los duelos, con esos dilatados planos de miradas en los que sólo faltan las pistolas de Leone.