Durante aquella primavera de 2012 debería haber viajado hasta aquella ciudad, gastarme los dineros en presenciar una obra de teatro que a priori daba pereza y acercarle a su director un dvd de la extraordinaria Intimidad (2001) para que estampara su firma. Habrá otra ocasión-pensé-habrá más oportunidades-me afirmé. Patrice Chereau murió en otoño de 2013. Desde entonces camino sujetando un rastrillo, intentando no tropezar con la misma piedra.