Un Seat a todo trapo perseguido por otro Seat de la policía y la sensación de haber cruzado esas mismas carreteras. Efectivamente, las persecuciones se grabaron en Gavá y Castelldefels. Hacia 15 años que no veía la peli de Jose Antonio de la Loma y la escena que más recordaba sigue pareciéndome el mejor instante: Localizar un autobús de turistas y robar el bolso de una guiri. Recolectar una buena suma de billetes y dar la vuelta para volver a robar al mismo grupo. Seguramente la mejor quinqui-movie fue Perros Callejeros (1977) pero eso no me ha impedido recuperar con cierto afecto Yo, el Vaquilla (1985).