"El nuevo paso por San Sebastián era la gota que colmaba el vaso del cansancio. Si desde hacia tiempo quería abandonar, éste era el momento. Me daba cuenta que había perdido la ilusión para seguir en la brecha. Tantos ejercicios sobre el trapecio eran demasiados, y la losa de los años en continua lucha pesaba sobre mi ánimo y también lo notaba sobre mis músculos: tenía que dejarlo ya. Era la ocasión para probar otra forma de vivir, de hacerlo sin sobresaltos, de sentir otras emociones, cosas en las que el torbellino de este voluble mundo del cine en el que he estado inmerso no me había dejado participar…cosas sencillas del vivir diario, pero que habían pasado delante de mis ojos sin legar a verlas, detalles simples enriquecedores del alma: contemplar un amanecer, participar del calor de los seres queridos, estar junto a mis perros, ver crecer un árbol, mirar a las estrellas, leer, pasear, salir al mar…eso, tan normal y a la vez tan difícil de conseguir”.
Antonio Isasi-Isasmendi (El cineasta de la acción) Ed.Pòrtic - Jordi Batlle Caminal (2005).