De todos los personajes pagafantiles que he visto en pantalla, el más verosímil, el único que llega a una conclusión certera, saludable y honesta es el chaval de Rendez-Vous (1985). Tenía que ser André Téchiné el que señalara con el dedo. Que el pagafantas se sienta una víctima no significa que lo sea. Magnifico desenlace. Con la autocrítica que eso conlleva.
Diseño: Pere Koniec