Cameron (Alan Ruck) en Todo en un día (1986). |
Infancia. Tras dos días en cama volvías al
colegio. Pero esas cuarenta y ocho horas de gripe te habían desubicado por
completo. Aquella pelea, aquella anécdota, aquel suceso que había dado la
vuelta a la escuela. Te lo habías perdido todo y ahora alguien te lo tendría que
explicar desde el principio. Algo parecido se produce cuando no estás en las
redes sociales. Abro esa botella y brindo por ello. Por ese encuentro
callejero, por ese café con un colega. Por ese instante en que me explicarán todo
aquello que me he perdido. Aunque ya sea un tema antiguo. De hace una semana.